Como ya es costumbre, los primeros días del año nos planteamos metas con mucho entusiasmo y motivación. Tenemos en mente una lista de propósitos por cumplir pero no siempre los concretamos debido a diversos factores que obstaculizan su realización:

 

Desmotivación: No todo sale bien en el primer intento y en más de una ocasión, las cosas pueden volverse complicadas y no resultan como esperamos; esto genera sentimientos de insatisfacción y desmotivación que nos obstruye seguir con el cumplimiento de nuestros propósitos.

Propósitos pocos realistas: Inicialmente debes aterrizar en lo que quieres lograr, tu disposición y tu situación actual para determinar el punto donde iniciarás. No debes plantearte metas muy ambiciosas con las que fácilmente puedas desilusionarte si fallas en su ejecución.

En general, la mayoría de personas abandona la realización de sus metas debido a estrés, falta de determinación y autocontrol de actitudes impulsivas.

Recuerda que lo importante es perseverar; para ello, te recomendamos los siguientes tips:

  • Organiza tu tiempo: Intenta establecer una rutina donde dividas todas las actividades por realizar



  • Establece prioridades: Qué es más importante, qué área te preocupa más o qué propósito quieres concretar primero son las interrogantes que debes plantearte para saber qué realizar primero.



  • Trabaja los 365 días del año: No abuses de los días de “vacaciones”, realiza siempre un esfuerzo que sume a tu meta.



  • Reconoce tus logros (aunque sean pequeños): Posiblemente, en los primeros días, no obtengas el éxito que deseas, pero, a lo mejor, sí tengas un avance o un progreso que es importante que te lo reconozcas.



  • Busca una motivación: Piensa en un estímulo que te motive



  • No te adelantes, concéntrate en el hoy: Ten una visión y aprovecha tu día a día de manera constante pero no te adelantes y te hagas preocupaciones por el futuro.


 

Fuente: Revista VidaSana